Despedimos con profunda emoción a un hombre que no solo guió a la Iglesia con humildad, sino que también supo acercarse al pueblo con gestos que permanecerán por siempre en nuestra memoria. El Papa Francisco nos enseñó que la fe se vive con sencillez, cercanía y una sonrisa.
¿Quién no recuerda aquel entrañable momento en el que, con la simpatía que siempre lo caracterizó, se colocó el tricornio de la Guardia Civil durante una visita? En ese gesto espontáneo vimos a un Pontífice que comprendía el poder de los símbolos, pero que también sabía reír, conectar y romper barreras.
Y un par de días antes de ese momento, el Santo Padre tuvo palabras de cariño hacia los Guardias Civiles Retirados de RAGCE y los Jubilados de la Policía Nacional, por ello recordamos con especial emoción el momento en el que nuestra presidenta, Lucía Llano, en viaje oficial a Roma durante la primera semana de diciembre de 2019 —invitados por la ANC (Associazione Nazionale dei Carabinieri)—, tuvo la oportunidad de estar junto al Papa Francisco. En ese encuentro, nuestra presidenta le dirigió unas palabras y le pidió que bendijera a los Guardias Civiles, a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a sus familias y al colectivo de viudedad. El Papa, con la cercanía que lo caracterizaba, clavó su mirada en los presentes y nos bendijo. En ese instante también se le hizo entrega de una estatua de nuestra Patrona, la Virgen del Pilar, imagen que recibió con emoción y se llevó con ilusión.
Su legado va mucho más allá de sus palabras: vive en cada abrazo, en cada mirada compasiva, en cada acto de valentía en favor de los más vulnerables. Y sí, también en ese tricornio, que nos recordó que la grandeza puede habitar en los gestos más pequeños.
Francisco fue un Papa que marcó una época, un tiempo en el que la Iglesia necesitaba ser más humana, más cercana, más real. Hoy el mundo lo despide, pero sus enseñanzas seguirán guiando a generaciones que encontraron en él un reflejo de ese Dios que abraza, comprende y nunca se aleja.
Gracias, Santo Padre. Buen viaje y hasta siempre.