La falta de previsión en la renovación del acuerdo con las aseguradoras deja a miles de agentes sin cobertura médica adecuada
La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) y la Asociación RAGCE (Retirados Asociados de la Guardia Civil de España) han alertado sobre una grave crisis sanitaria que afecta a los miembros de la Guardia Civil y sus familias. Ambas asociaciones denuncian que la reciente renovación del acuerdo con las aseguradoras privadas que prestan servicio al Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) ha dejado a los efectivos "desprotegidos" y sin acceso a la atención médica que requieren.
La situación es especialmente preocupante en comunidades como Asturias, donde los agentes y sus familiares han perdido dos terceras partes de los hospitales de referencia. Esta reducción drástica de centros sanitarios supone que personas en tratamientos esenciales, como pruebas de detección de cáncer de colon, próstata o mama, se queden sin atención hasta nuevo aviso. También afecta a aquellos que necesitan rehabilitación, sin certeza de si podrán continuar sus terapias.
Desde AEGC y RAGCE advierten que "se está dejando sin la atención médica a la que tienen derecho como trabajadores públicos", ya que, aunque el número de usuarios sigue siendo el mismo, el personal médico disponible ha disminuido significativamente.
Las asociaciones hacen un llamamiento urgente a las autoridades para que tomen medidas inmediatas y garanticen que los agentes de la Guardia Civil y sus familias reciban la cobertura sanitaria adecuada.